Tantas cosas te hubiera dicho si la voz no sonara tan distante. Los ejercicios mentales de recordarte, cortarme poco a poco, tracito a trozo. La luz penetrante de este cigarrillo ardiendo en mi mano mientras las gotas caen violentas en el piso, salen y pueden existir en la caída fugaz de este medio día. Yo también sería violenta en la caída, pero no puedo ser. No puedo y no puedes. Sueños que se cruzan por la ventana y se hacen cenizas cuando después no pasa nada. Esos sueños no los quiero todavía. Así se me pasa la vida. Veintiuno después de poco y pasando a nada. Mi imposibilidad de verme haciendo lo que quiero se disfraza y engañándonos se va caminando al otro lado del río. Las letras todavía pueden brillar en esta hoja blanca, no me acabo todavía. Una esperanza de partida, unas ganas de caminar entre ramas cortantes y bien cansada. Bien. Nada se acaba y nada termina. Unos días rapaces de mi poco esfuerzo. Durmiendo paso la vida. Esa mañana que haga lo que he debido hacer hace tanto tiempo: dinero, dinero. Ya nada debería detenerme, pero igual me detengo. La pasividad de ser, la tranquilidad de existir y una breve esperanza de desaparecer en el horizonte, huellas marcadas y espalda cansada. Todavía la vida me imposibilita ser.
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16 kommentarer:
Vaya... tenemos mucho en común. Me encantaria conocerte.
Aquí te va un fragmento de uno de mis escritores favoritos, Henry Miller. Estoy seguro que te encantará: "Una sensación terrible de desconsuelo se cernió sobre mí durante años. Si creyera en los astros, habría de creer que estaba sometido por completo al dominio de Saturno. Todo lo que me sucedió ocurrió demasiado tarde como para significar gran cosa para mí. Hasta mi nacimiento. Estaba previsto para Navidad, pero nací con un retraso de media hora. Siempre me ha parecido que estaba destinado a ser la clase de persona que estás destinado a ser por haber nacido el 25 de diciembre. (...) Te pasas la vida consumiendo energía en intentar recuperar el equilibrio. Eres presa de un vértigo espiritual, te tambaleas al borde del precipicio, se te ponen los pelos de punta, no puedes creer que bajo tus pies haya un abismo insondable. Se debe a un exceso de entusiasmo, a un deseo apasionado de abrazar a la gente, de mostrarles tu amor". Hasta ahí la cita. Yo sé que este comentario te parecerá raro, porque crees que no me conoces. Así que si te gustó lo que leíste hazme llegar tu correo eléctronico para que pueda escribirte con más libertad. Me disculpo desde ahora, por no revelar mi identidad completa. Me parece una timidez inaceptable. Marco es sólo una verdad a medias. Lo que es seguro es que hago esto por cariño.
q buena la cita... he leido a Henry Miller con The Crucible... y es muy bueno :D tienes blog?
La verdad es que en este momento me encantaría tener blog. Incluso podría hacer uno en este momento, pero no sería un blog natural (es decir uno que ha nacido de propia iniciativa), sino un blog por encargo, y esto va en contra de mis principios. Todo aquello que no aflore de mi personalidad me parece falso e intolerable. Te pido, por favor, que me des tu e-mail, para contarte más cosas. Sería como empezar un juego conocido. Si te decides no lo dudes. Estoy seguro que te divertirás. Claro que uno tiende a pensar lo peor, y eso está bien, porque si uno no se cuida, entonces quién. La pelota está en tu cancha y, en este momento, tú decides. Yo, sinceramente, quiero compartir muchas cosas contigo. Sólo espero tu venia.
Dios mío. Me siento chistoso después de ese último comentario. El drama, en su sentido más amplio (según el diccionario: obra teatral entre un género mixto entre comedia y tragedia), juega un papel muy importante en mi vida, por eso he aprendido a ser actor. Jajaj. Ahhh.... pre-sentimientos... ¿cómo negarse a ellos?
jejeje, bueno, yo prefiero q nos comuniquemos aca... es divertido entrar y ver tus comentarios... ¿como has encontrado mi blog? ¿eres de la paz?
Como tú quieras. No es asunto de vida o muerte. Me alegra que mis comentarios te arranquen una sonrisa, para eso están aquí. Te quería proponer un juego. Quiero que adivines quién soy. Se nota que eres observadora, así que supongo que no te tardarás mucho, y te bastará con algunas (casi escribo "lagunas", jajaj) pistas. ¿Cómo encontré tu blog? Es una historia inquietante, sin duda, pero no me animo a publicarla tan así. Soy un poco reservado... ya lo habrás notado. ¿Que si soy paceño? YAAaAAAAa.... ¿qué crees? Si te animas a jugar a adivinar quién soy, manda tus preguntas a eljukumari@yahoo.com Vaya que soy caprichoso... Jajajaj. Dale, a veces los juegos son la única manera de salir de la rutina. Tal vez no sea el juego de tu vida, al go insignificante posiblemente, pero al final sabrás quién soy y podremos reír a mandíbula batiente. C-ya.
¿No había un juego parecido a éste en Amelie?
jejeje, sip un juego q puede cambiar la vida, ¿no? y ¿q mas pistas puedes darme?
Aquí va una pista, aunque un poco leve:
Por fin fui a Copacabana. Debería haber ido allí hace seis años por el mismo motivo por el que fui el domingo. Sin embargo en ese entonces no lo sabía. Día a día, se me aclaró más la necesidad de ir. No soy católico. Y esto dificultó las cosas desde un principio. El domingo fui y me sentí bien por no postergar este viaje por más tiempo. Sin embargo me comunicaron algo en medio del viaje. Algo que me preocupa, que siempre me ha preocupado en realidad. Reaccioné tranquilamente cuando me lo dijeron. Pero ahora, viendo hacia atrás, no me siento tan relajado como quisiera.
¿Alguna resonancia? ¿Alguna pregunta o intriga?
mmm... ¿cómo fuiste?
Buena pregunta. Medité sobre ella antes de responderla. Sé que hay personas que creen que sólo la primera respuesta es válida. Sin embargo a mí me gusta una exactitud sin límites, aunque suene contradictorio. Mi respuesta te parecerá un poco rara, pero si descubres a lo que se refiere vas a ver que no había respuesta más cabal. Aquí está: El objeto de mi viaje fue lo que me llevó. Es increíble como un viaje tradicional tiene la perfección de un mito. Lo que me llevó ahí no sólo fue el medio, sino también el principio y el final del viaje. No te estoy mareando la perdiz. Es la pura verdad. Ciao.
Un mito... ¿voy bien?
Depende a lo que te refieras por mito. Hay gente que se olvida que los mitos hacen más real la incoherencia que a veces nos parece la vida. Si te refieres al mito como algo realizable estás por buen camino. Sino: no. Fui a Copacabana. Eso es real. ¿Cómo fui? Eso fue lo que preguntaste. ¿Fui para realizar un mito? ¿A eso te refieres? Bueno... el mito ya estaba ahí, era algo que precedía al viaje. Yo sólo lo descubrí. No sé qué responderte, no sé qué entiendes por mito. Dímelo, por favor, y te responderé como se debe. Aquí unas preguntas que te ayudarán a esclarecer el panorama: ¿cuál la diferencia entre mito y tradición? ¿cuál la similitud entre mito y juego? Saludos...
la vida se esconde en las arrugas de la esperanza
se asoma y ríe macabramente cuando no alejamos con la resignación deshecha bajo del brazo...
la vida es una esquirla lanzada desde el vacío de la discórdia
es un ángel ausente en la primera mañana de abril...
la vida es mentira narrada por Dios en las tardes de ajedrez...
la vida y la tristeza son hermanas del amancer...
ese, por lo menos, es mi parecer
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